CREADOR DE LOS CIELOS
6 Quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. 7 Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos. 8 Y, al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz! 9 Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre
que está sobre todo nombre, 10 para que ante el nombre de Jesús, se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
- Filipenses 2:6-11
Esclavo fuiste por mi libertad
El precio que pagaste vida da
Tu gracia aun más grande que los cielos
Tu amor el universo desbordó
Cuán grande es tu amor
Mi ser te rindo
A Ti levanto mi canción
Por lo que has hecho
Y por quien eres
A Ti levanto mi canción
Tu pasión mi alma rescató
La creación declara tu amor
Tu gloria descendió de los cielos
La prueba persistente de tu amor
Creador del cielo nadie como Tú
Te anhelo Dios y creo en Ti
Santo es tu nombre, bello eres Tú
No hay rival contra mi Rey
¿Alguna vez has recibido un regalo inesperado de alguien? ¿Un regalo preciso en el momento justo? Tal vez fue algo tan simple como un café y una conversación en el momento en que más lo necesitabas. Quizás, fue algo más grande como un regalo financiero que te ayudó a pasar el mes.
Estoy seguro de que, al igual que yo, has estado dando y recibiendo muchos obsequios como este. Lo interesante de estos hermosos momentos es que aunque el donante no espere nada a cambio porque su generosidad se debió puramente a su amor por ti, sabemos que de alguna manera debemos mostrar nuestra gratitud.
Cuando pienso en esta canción, pienso en el regalo más generoso que Jesús pudo haber dado jamás: su vida. Él dio tanto con tanta generosidad y no fue por otra razón más que su amor por nosotros, un amor tan profundo que quizás nunca entendamos.
Sé que nunca podré pagarle por lo que me ha dado. Las más grandes cantidades de dinero nunca podrían pagar por lo que Él ha hecho. Pero lo que tengo, se lo daré. Puedo darle mi sacrificio a través de mis recursos para ser una contribución a lo que Él está haciendo en el mundo. Podemos comprometer nuestras vidas siendo administradores ingeniosos de los talentos, dones, sueños y pasiones que Él nos ha dado. Podemos brindarle nuestro servicio a los demás invirtiendo y edificando a quienes nos rodean. Podemos darle nuestro compromiso de invertir y construir relaciones con quienes nos rodean, utilizando nuestra influencia con sabiduría. Como la canción expresa de forma tan bella en el coro, como resultado de lo que Él ha hecho, podemos darle algo a cambio.
ACCIÓN
Pasa tiempo en oración y pregúntale a Jesús cómo puedes demostrar tu gratitud. Pregúntale cómo puedes ser un mejor administrador de la vida que Él te ha dado. Pídele que te muestre las áreas en las que te está impulsando a crecer.
ORACIÓN
Jesús, gracias por darme el mejor regalo que pude haber recibido. Sé que nunca podré pagarte por lo que hiciste en la cruz, pero quiero vivir una vida que te honre y honre tu sacrificio. No quiero estancarme. Quiero moverme en sincronía contigo. Háblame sobre las áreas en las que necesito crecer y muéstrame los espacios de mi vida en los que me estás llamando para dar aún más.
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Filipenses 2:6-11
6 Quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a que aferrarse. 7 Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos. 8 Y, al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz! 9 Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, 10 para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra
y debajo de la tierra, 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
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