NO REGRESO ATRÁS
En 2 Corintios 6 vemos a Pablo hablando con mucho amor y compasión a la iglesia de Corinto. En los versículos 11-13, les dice que estaban viviendo vidas pequeñas y que no tenían que hacerlo, que anhelaba que entraran en una vida más grande. Una vida más plena y espaciosa.
El coro de "NO REGRESO ATRÁS" lo dice maravillosamente: "Estoy harto de perseguir los sueños pequeños, te estoy eligiendo".
Cuando elegimos a Jesús, elegimos la vida. Estamos dejando lo muerto y nos apoderamos de lo vivo. Rechazamos lo viejo y reclamamos lo nuevo, estamos dejando ir la comodidad de nuestros pequeños deseos e impulsando los pedidos grandes.
Recuerdo cuando Jesús estaba con los discípulos en una colina, seguido por miles de hombres, mujeres y niños. Jesús le pregunta a Felipe: "¿Cómo vamos a comprar pan para alimentar a todos?" y Felipe le dice a Jesús que incluso si trabajaran unos meses, todavía no tendrían suficiente para alimentarlos a todos. Pero Jesús ya tenía un plan. Le estaba pidiendo a Felipe que lo probara. Alimentar a todos sería imposible sin Jesús. Pero Jesús nos mostró que sería imposible sin la gente.
Como vemos en esta historia, incluso la comida con la que Jesús alimentó a la gente pertenecía a otra persona. Si los discípulos pudieran hacerlo por sí mismos, no habría milagro. Si no es una tarea imposible, no es un pedido lo suficientemente grande. Mientras tengamos suficientes recursos para cumplir nuestros sueños y deseos, seguiremos viviendo vidas pequeñas.
Jesús quiere que entremos en una vida espaciosa. El versículo 11 dice que no estamos "cercados". Depende de nosotros dejar la antigua forma de pensar y hacer las cosas, dejar la seguridad de lo que sabemos y elegir la vida abierta que Dios nos ha creado para vivir.
ACCION
Haz un acto de bondad que no puedas lograr sin la ayuda de otra persona.
ORACION
Dios, estoy cansado de vivir una vida pequeña. Estoy cansado de vivir por debajo de mi intención. Elijo dar un paso hacia lo nuevo para entrar en una vida amplia y abierta. Te pido que vayas conmigo a este nuevo capítulo mientras cerramos el anterior detrás de nosotros. Amén.
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2 Coríntios 6:11-13
11.Hermanos corintios, les hemos hablado con toda franqueza; les hemos abierto de par en par nuestro corazón. 12. Nunca les hemos negado nuestro afecto, pero ustedes sí nos niegan el suyo. 13. Para corresponder del mismo modo —les hablo como si fueran mis hijos—, ¡abran también su corazón de par en par!
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